El Estado cubano siempre ha
priorizado el cumplimiento de las libertades básicas de los niños desde la
perspectiva de educar, fomentar correctos hábitos de convivencia social y de
que los pequeños conozcan sus deberes sociales a través de sus derechos
El Círculo de Interés Por un mundo al derecho con 13 años de
creado, acciona sobre los niños en función de darles a conocer sus derechos y
de que cobren responsabilidad para el cumplimiento de sus deberes desde edades
tempranas.
“ A mí me gusta mucho el Círculo
de Interés Por un mundo al Derecho porque desde que empezamos hemos aprendido
muchas leyes, como la protección del medio ambiente, y algunos conocimientos
sobre el código de familia” explica Claudia, de ocho años.
“Hemos ido a la Biblioteca Pública,
a diferentes repartos bayameses, unas veces conversamos con los niños, otras
actuamos, recitamos y cantamos, también hemos aprendido a cuidar nuestros
libros, a respetar a los maestros y entender el amor con que nos dan las clases
cada día, aprender leyes, sobre todo la ley que nos protege a los niños,
asevera
Por su parte Yasel se refiere
a los hábitos de comportamiento y la disciplina social que recibe en cada uno
de los encuentros semanales con su maestra y con la profe Mariela, especialista
de la dirección Provincial de Justicia, citas en las que también debaten sobre los derechos de la
niñez y la adolescencia.
“ Cuando yo sea grande quiero
ser abogado porque el círculo de interés me ha enseñado muchas cosas
relacionadas con esa profesión que es tan importante en la sociedad, y sobre
todo leyes de cuidar al medioambiente, la familia y algunos derechos que están
señalados en la
Constitución de la República de Cuba” dice.
Mariela Navea Fernández, coordinadora de Por un mundo al derecho se refiere a las principales estrategias
formativas que siguen la dirección provincial de Justicia y la de Educación,
asegura que cada año se analizan los puntos vulnerables para profundizar en el
trabajo educativo.
Las actividades prevén formar
a los infantes para enfrentar de manera responsable su comportamiento social en
la medida en que se desarrollan. Los niños reciben conocimientos básicos de
leyes en vigor en Cuba como la
Constitución de la República y el Código de Familia, en el caso de
este último tratamos de mostrar cómo el matrimonio formalizado o consensual y
los hijos consabidos dentro de esa unión tienen derechos y los padres tienen
importantes deberes.
Refiere Navea Fernández que
entre juegos de roles, representaciones teatrales, poesías, canciones y el desarrollo
de diferentes técnicas de las artes plásticas los niños van comprendiendo
diferentes cuestiones de la cotidianeidad que son responsabilidades sociales.
Por su parte Salvadora Cedeño
Cutiño, maestra de los integrantes del círculo, explica que los beneficios del
trabajo intersectorial irradian hasta todo el grupo.
“Mis alumnos estaban
desmotivados, estas acciones los estimulan mucho y además influyen en la
formación de nuevos hábitos y habilidades, y forma valores de gran impacto en
el compañerismo que debe prevalecer en un grupo de pioneros desde los primeros
grados escolares”, asegura.
Los más pequeños enriquecen
sus conocimientos y elevan su instrucción al interactuar con estos proyectos
que les permiten desarrollar sus actitudes.
Cuba es un país signatario de
este noble propósito, dar a los infantes normas y obligaciones así como
derechos y libertades básicas, en los 13 municipios granmenses laboran juristas
en función de coordinar en todas las comunidades la convención de los derechos
de la infancia, instrumento internacional que incorpora toda la gama de
derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales.