Yumicel
de la Rosa Castellanos
es una joven instructora de arte miembro de la Asociación Cubana
de Limitados Físico Motores.
Ella
refiere su preferencia por el canto desde muy pequeña, y de manera espontánea,
aprendiendo las canciones que escuchaba por la radio en su casa.
Luego,
andando el tiempo, se le presentó la posibilidad de estudiar en la escuela Solidaridad
con Panamá, en la ciudad de La
Habana.
En
esa institución, especializada en atender a niños discapacitados, los pedagogos y especialistas descubrieron sus
dotes y formó parte del grupo musical
DEFENDIENDO LA ALEGRÍA.
Más
adelante, esta niña integró el colectivo artístico LA COLMENITA durante ocho
años, allí encontró nuevas motivaciones y conoció técnicas que le permitieron
perfeccionar su talento para el canto y la actuación.
Ya
joven, al terminar estudios en la "Solidaridad con Panamá", etapa que considera muy
importante en su vida, optó por enseñar,
noble oficio que le permitiría desarrollar sus talentos y aportar saberes a
niños con similares inquietudes artísticas.
De
la Rosa Castellanos
recuerda las dificultades en la escuela de Instructores de Arte Cacique Hatuey,
de la ciudad de Bayamo, por la cantidad de barreras constructivas que tenía que
enfrentar a diario y refiere que esos cuatro años, en que cursó estudios allí fueron un reto por su discapacidad, una parálisis
cerebral al nacer que le afectó el sistema psicomotor.
Reconoce
entonces su firme voluntad y la diaria ayuda de sus compañeros de estudios, profesores
y fundamentalmente de sus padres, para titularse como instructora de arte en la
especialidad de música, en el año 2008.
Esta
joven labora en el Seminternado Orlando Lara, de Bayamo, además de estar integrada
por su profesión al Sistema de Casas de Cultura, y ser promotora de la peña cultural
EL POR QUÉ DE MI CANTO, en la comunidad de Rosa la Bayamesa.
Inicialmente
este espacio artístico tuvo el propósito de integrar a escolares con discapacidades
físico motoras a través de la Educación
Artística, la idea era que los infantes se integraran
socialmente. En estos momentos participan débiles visuales, sordos y además, niños
con Síndrome de Down.
Yumicel
agradece a la ACLIFIM
la posibilidad de integrarse al estudio y al trabajo, al expresar que lo que le
ha aportado esa organización es una experiencia inigualable y maravillosa, por
todo lo que le ha ayudado en su crecimiento personal y en su proyecto de ser
útil e independiente.
Esta
joven es, al mismo tiempo, intérprete en
el grupo musical RENACER.
Por
sus dotes artísticas Yumicel ha
participado en diversos festivales organizados en el país y además ha sido
acreedora de importantes premios, entre ellos el primer lugar en el festival
nacional de la ACLIFIM
en el pasado año 2012.
Ella
se propone continuar superándose para cantar profesionalmente, aunque confiesa
que no dejará de enseñar. Yumisel es uno de los tantos ejemplos de lo que son
capaces de hacer y emprender las personas con discapacidad en su loable empeño
de crecer ante las dificultades.